El pasado sábado se dio por terminada en La Habana la cumbre del grupo intergubernamental de los 77+China. En ella se hizo un llamado a potenciar la cooperación entre las naciones del sur, con el objetivo de crear un nuevo orden económico que se base en relaciones de solidaridad y tenga en cuenta las necesidades de los países en desarrollo.
El resultado final fue una declaración conjunta de los 134 países parte del grupo llamada «Retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación». La fecha cierre del encuentro, 16 de septiembre, fue establecida como el Día de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en el Sur.
El Sur debe unirse
A la Cumbre asistieron 1.300 participantes de 116 países, además de 12 organizaciones y programas de Naciones Unidas. El evento contó con la asistencia de 31 jefes de Estado y Gobierno y 12 vicepresidentes, incluyendo el secretario general de Naciones Unidas, que fue responsable de inaugurar el evento el viernes.
En su discurso inaugural, este afirmó que «El mundo le está fallando a los países en desarrollo… Solo una acción global puede hacer frente a estas desigualdades, garantizar una transición justa a una economía digital y asegurar que, en una nueva era tecnológica, no se deje a nadie atrás».
Esta Cumbre es la antesala de la Asamblea General de Naciones Unidas, a comenzar la próxima semana. Cabe destacar que el G77 + China representa dos tercios de los miembros de la organización.
Las 5 conclusiones del evento
1. El Sur necesita de un cambio del orden económico
El bloque destaca que las naciones del Sur global tienen que unirse para defender sus intereses económicos y evitar ser las víctimas principales del comercio, las finanzas internacionales y el intercambio desigual en el mundo. Esto requiere de una reforma integral de la arquitectura financiera, y un enfoque inclusivo y coordinado de la gobernanza financiera mundial, lo cual pasa por un aumento de la representación de los países en desarrollo en la toma de decisiones y formulación de políticas.
2. La necesidad de una cooperación Sur-Sur
Se plantea que los países del grupo han de mantenerse unidos y fomentar la cooperación y el multilateralismo, manteniendo el fomento de la cooperación científica, tecnológica y de la innovación en la agenda del grupo.
3. El rechazo a sanciones y medidas coercitivas
La declaración final incluyó el rechazo a leyes y regulaciones con impacto extraterritorial y medidas económicas coercitivas, incluidas las sanciones unilaterales contra los pueblos del mundo.
4. La búsqueda de estrategias para mitigar el cambio climático.
Aunque los integrantes del bloque reconocieron que están lejos de cumplir con las medidas pactadas para disminuir el impacto del cambio climático según la Agenda 2030, existe la voluntad política para revertir esta situación y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para ello, es necesario generar nuevos modelos de desarrollo respetuosos con la naturaleza y el medio ambiente, incluyendo la transición energética.
5. El regreso de México al G77+ China
En la Cumbre se acordó la vuelta de México al Grupo del G77, luego de su salida en 1994. Este deseo fue manifestado por la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en su discurso del 16 de septiembre.
Así termina la Cumbre de La Habana. La presidencia de la organización seguirá en manos de Cuba hasta el año próximo, en que se cederá a Uganda. La próxima reunión del G77+ China será en Kampala, capital de esa nación africana.
