Cortes Reales de Justicia (Londres)

El 23 de enero del presente año se inició una demanda interpuesta por el fondo de capital riesgo CRF I Limited contra el Banco Nacional de Cuba (BNC) y el Estado cubano. Tras la presentación de los testigos correspondientes y tras largas deliberaciones, este 4 de abril, la corte inglesa ha determinado que CRF I Limited no es acreedor del Estado cubano.

A las 08.45 (hora de Londres), la Alta Corte de Inglaterra y Gales, presidida por la jueza Sara Cockerill dio a conocer a los abogados de ambas partes la sentencia. En esta confirma que las irregularidades que fueron cometidas por algunos funcionarios del BNC, que están en este momento sujetas a investigación penal y sentencia judicial, es motivo razonable para que el gobierno de nuestro país niegue su participación en la cesión de deuda a favor de CRF.

Según la corte, en consonancia con las declaraciones del gobierno de la República de Cuba, el Banco Nacional de Cuba no tiene ni capacidad legal ni autoridad para poner en venta la deuda del país.

Traspaso sin valor legal

CRF I Limited intentó adquirir de forma ilegal dos títulos de deuda cubana a bajos precios durante la década de los 80, condicionando acuerdos con el BNC y la República de Cuba como opción para evitar una demanda frente la jurisdicción inglesa. Los demandantes mostraron un documento que fue emitido por un funcionario del BNC. En este, se afirmaban el presunto consentimiento del Banco, y por extensión de Cuba, para declarar a CRF como como acreedor de los títulos.

Ese funcionario del BNC que confeccionó y firmó ese documento declaró ante la corte inglesa que era consciente de que tal traspaso hacia el fondo de capital riesgo no tenía valor legal, pues requiere de un tipo de papel especial que cuenta con caracteres de seguridad, dos firmas autorizadas de tipo A y la inscripción en el registro oficial de cesiones de deuda. Ninguna de estas condiciones fue cumplida, pero el funcionario redactó el documento de todas formas, alentado por las dádivas económicas que el CRF le ofreció.

Una decisión justa

Al demostrar que tal documento no cumple con los requisitos para su emisión, Cuba hizo firme su postura ante la corte de que tales cesiones de deuda no tenían eficacia jurídica y, por tanto, las consecuencias derivadas de su emisión no tienen lugar. Por ello, al CRF no le asiste el derecho de establecer la demanda en Londres y la República de Cuba es así inmune a la jurisdicción inglesa, no teniendo obligación alguna de dar una respuesta patrimonial a esta demanda.

Ante las pruebas presentadas, la Alta Corte de Inglaterra y Gales decidió que CRF I Limited no clasifica como acreedor de la República de Cuba, por lo que el Estado cubano queda fuera del pleito. El proceso continuará contra el Banco Nacional de Cuba, que tendrá el derecho de establecer aquellas reclamaciones que le asisten según la ley inglesa por la atribución ilegal de potestades que tomó el funcionario cubano en cuestión al extender los títulos de deuda falsos.