Photo by Ariel Cecilio Lemus on Granma.cu

Ayer fue un día normal, un poco lluvioso aunque no demasiado diferente a otros domingos. Pero también fue un día muy especial para la nación cubana.

Durante las semanas anteriores se exacerbó el debate sobre el referendo sobre el nuevo código de la familia. Por un lado, sus defensores destacaban la naturaleza progresista del documento, si se comparaba con el hasta ahora vigente, promulgado en 1975. Por el otro, los detractores lo despreciaban por considerar temas como la igualdad de género, el concepto de paternidad responsable y la inclusión de figuras familiares que, a pesar de estar presentes en Cuba, no tenían ningún derecho legal.

Gran parte de la crítica provenía de movimientos religiosos ultra conservadores, y otra de personas que veían al referéndum sobre el código de familia como una manifestación de apoyo a la gestión del gobierno. No obstante a la confrontación que se manifestaba en las redes sociales, en los más de 19 mil de colegios electorales a lo largo y ancho del país las votaciones transcurrieron en calma.

Buen domingo, aunque pasado por agua

En algunos lugares la lluvia vespertina impidió que los votantes pudieran ejercer su derecho a manifestar su postura con respecto al nuevo código de la familia. Estos colegios no cerraron a las 6:00 pm como estaba previsto, sino que retrasaron su cierre una hora más.

La vida transcurría con normalidad ese domingo, salvo que entre las tareas cotidianas —tan necesarias para la diaria subsistencia— se incluía pasar por el colegio y votar. Es cierto que Cuba no cuenta aún con la infraestructura necesaria para el voto electrónico, pero tiene experiencia en este tipo de votaciones y es edificante ver como las urnas siguen custodiadas por pioneros (estudiantes de la escuela primaria) y no por militares. Tampoco podría afirmar que hubiese un despliegue policial, pues no lo vi.

Lo que sí se sabe es que acudieron a las urnas 6 251 786 votantes de los 8 447 467 posibles, para un 74% del padrón electoral. De ellos, 5 892 705 boletas fueron válidas, para un 94,25% de votación efectiva.

Aunque faltan 36 circunscripciones por reportar hasta la redacción de esta nota, ya hay un resultado irreversible de la votación: el nuevo código de familia de Cuba ha sido refrendado por la población, con un 66,87% por el sí.

Y ahora, ¿qué?

Que el nuevo código de familia sea progresista en relación al anterior de 1975 no lo hace único en el mundo. Los avances sociales que propone en cuanto a los deberes y derechos de la familia cubana no son más que el reflejo de las modificaciones incorporadas por muchas otras naciones en su legislación.

Como ejemplo, gran parte del revuelo que se orquestó en torno al nuevo código se refiere a los derechos de miembros de la comunidad LGBTIQ+ a ser amparado por las mismas leyes que las familias de esquema patriarcal/tradicional.

Pero esto no es para nada nuevo, porque Cuba vendría a ocupar el puesto 34 en las naciones que lo aprueban. Solo en las Américas y empezando por Argentina en el 2010, el matrimonio igualitario está aprobado en Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Puerto Rico y Uruguay; mientras que en Bolivia se acepta por lo civil y en México está legalizado en varios estados. Y no hablemos de Europa, siendo uno de sus exponentes España, que aceptó la igualdad de derechos en 2005.

Otros puntos que aborda el nuevo código son la adopción por parejas del mismo sexo, la gestación subrogada sin fines de lucro, penalizar a los agresores domésticos, dar patria potestad a los abuelos en caso de necesitarse e incorpora legalmente a madrastras y padrastros como tutores. También incluye mecanismos legales para la protección de adultos mayores o discapacitados.

En resumen, el texto previamente aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular ha sido ratificado por el pueblo y eso es ya un hecho. Esperemos que abra también un camino de paz, afecto, derechos y entendimiento entre todos los cubanos, más allá de las mentiras y las lecturas parcializadas.

(Para quién no conozca el texto del nuevo Código de Familia, puede consultarlo aquí).