Photo by Yander Zamora (EFE)
Según informó el pasado lunes Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, existen varias causas para la actual escasez de combustible por la que atraviesa Cuba. Esta se debe al incumplimiento de varios proveedores para dispensar los volúmenes necesarios para la comercialización del combustible, además del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos sobre la isla.
En comparecencia en el espacio televisivo de alcance nacional «La mesa redonda», el ministro destacó que a la compleja situación energética que afecta a todos los países a escala mundial se agregan las dificultades que tiene Cuba para la transportación, financiamiento y contratación de los proveedores de combustible.
Cae la llegada de los buques tanqueros
En las últimas semanas ha disminuido la cifra de buques tanqueros que arribaron a puertos cubanos, lo que ha forzado la reducción de las cantidades de combustible que normalmente se distribuyen a las gasolineras a lo largo del país durante el día. De esta forma, se ha tratado de garantizar los servicios vitales para la economía y la población.
Según el ministro, se conversa activamente con los proveedores internacionales para revertir el déficit de combustible que sufre la nación. Cuba consume alrededor de 8,3 millones de toneladas de combustible anuales, de los cuales asegura tan solo el 39% con la producción nacional.
En las actuales circunstancias, el país está priorizando los servicios de ambulancia, la agricultura y otros servicios imprescindibles. Pese a las dificultades, Levy declaró que se mantendrá el abastecimiento de nivel reducidos de combustible en los servicentros, para el consumo de la población.
Compleja situación con el combustible
En relación al gas licuado, la cobertura en muchas provincias del país es baja o nula, eventualidad que según el ministro obliga a derivar esos recursos para la elaboración de alimentos y las cocinas hospitalarias. No obstante, en relación a ese particular, aseguró que se trabaja intensamente para revertir esta escasez a corto plazo.
Debido a la compleja situación, que se prevé que continúe durante lo que resta de abril y en el mes de mayo, se orientó reforzar las acciones de control y organización para la venta de combustible a la población en cada una de las provincias afectadas. De esta forma, el Grupo Empresarial Cimex ha definido un límite de venta por tipo de combustible y establecido un grupo de servicentros que darán abasto a la población. Otras gasolineras darán servicio a vehículos estatales, diplomáticos y de servicios priorizados.
La venta de combustible por vehículo se limita entonces a 100 litros para vehículos que consumen diésel, y a 40 litros para los de gasolina. Estos cupos se servirán en los tanques de combustible del vehículo, prohibiéndose dispensarlos en otros depósitos para evitar así la reventa de los mismos.
El impacto inmediato de la escasez
Por desgracia, el impacto de la falta de combustible ya se está haciendo sentir desde hace semanas en la capital.
El transporte público, que por lo general es insuficiente, ha reducido su volumen de operación. En las gasolineras se observan largas colas de autos y no solo cuando hay en ellas combustible: los choferes hacen «filas fantasmas» desde altas horas de la madrugada, con la esperanza de que las cisternas lleguen ese día a dispensar diésel o gasolina.
La escasez de combustible también está impactando el transporte privado: hay menos taxis, y los que circulan han aumentado los precios del pasaje aduciendo el encarecimiento de la gasolina.